domingo, 20 de noviembre de 2011

DICCIONARIO DE LOS SENTIMIENTOS

NOSTALGIA: Cuando el momento trata de huir del recuerdo para hacerse realidad  de nuevo, y no lo consigue.

RECUERDO: Cuando, sin tu autorización, tu pensamiento te muestra un capítulo de tu vida ya pasado.

ANGUSTIA: Un mundo muy bien apretado en el mundo de la tranquilidad.

PREOCUPACIÓN: Un pegamento que no deja salir de tu pensamiento lo que todavía no sucedió.

INDECISIÓN: Cuando sabes muy bien lo que quieres, pero te parece que deberías optar por otra cosa.

SEGURIDAD: Cuando la idea se cansa de buscar, y para.

INTUICIÓN: Cuando tu corazón da un salto en el futuro y vuelve inmediatamente.

PRESENTIMIENTO: Cuando pasa por tu mente el "trailer" de una película que puede ser que ni suceda.

VERGÜENZA: Un paño negro que quisieras tener para cubrirte en aquel momento.

ANSIEDAD: Cuando los minutos parecen interminables para conseguir lo que se quiere.

INTERÉS: Signo de interrogación o admiración al final del sentimiento.

SENTIMIENTO: Idioma que le corazón usa cuando necesita mandar algún mensaje.

RABIA: Cuando el león que vive en ti muestra los dientes.

TRISTEZA: Una mano gigante que aprieta el corazón.

FELICIDAD: Un momento que no tiene prisa alguna.

AMISTAD: Compartir la vida con quienes quieres bien, por más diferentes que ellos sean.

lunes, 3 de octubre de 2011

LAS RATAS DEL CEMENTERIO




El viejo Masson, guardián de uno de los más antiguos y descuidados cementerios de Salem, sostenía una verdadera contienda con las ratas. Hacía varias generaciones, se había asentado en el cementerio una colonia de ratas enormes procedentes de los muelles. Cuando Masson asumió su cargo, tras la inexplicable desaparición del guardián anterior, decidió hacerlas desaparecer. Al principio colocaba cepos y comida envenenada junto a sus madrigueras; más tarde, intentó exterminarlas a tiros. Pero todo fue inútil. Seguía habiendo ratas. Sus hordas voraces se multiplicaban e infestaban el cementerio.

Eran grandes, aun tratándose de la especie mus decumanus, cuyos ejemplares miden a veces más de treinta y cinco centímetros de largo sin contar la cola pelada y gris. Masson las había visto hasta del tamaño de un gato; y cuando los sepultureros descubrían alguna madriguera, comprobaban con asombro que por aquellas malolientes galerías cabía sobradamente el cuerpo de una persona. Al parecer, los barcos que antaño atracaban en los ruinosos muelles de Salem debieron de transportar cargamentos muy extraños.

Masson se asombraba a veces de las extraordinarias proporciones de estas madrigueras. Recordaba ciertos relatos inquietantes que le habían contado al llegar a la vieja y embrujada ciudad de Salem. Eran relatos que hablaban de una vida larvaria que persistía en la muerte, oculta en las olvidadas madrigueras de la tierra. Ya habían pasado los viejos tiempos en que Cotton Mather exterminara los cultos perversos y los ritos orgiásticos celebrados en honor de Hécate y de la siniestra Magna Mater. Pero todavía se alzaban las tenebrosas casas de torcidas buhardillas, de fachadas inclinadas y leprosas, en cuyos sótanos, según se decía, aún se ocultaban secretos blasfemos y se celebraban ritos que desafiaban tanto a la ley como a la cordura. Moviendo significativamente sus cabezas canosas, los viejos aseguraban que, en los antiguos cementerios de Salem, había bajo tierra cosas peores que gusanos y ratas.

En cuanto a estos roedores, ciertamente, Masson les tenía aversión y respeto. Sabía el peligro que acechaba en sus dientes afilados y brillantes. Pero no comprendía el horror que los viejos sentían por las casas vacías, infestadas de ratas. Había oído rumores sobre ciertas criaturas horribles que moraban en las profundidades de la tierra y tenían poder sobre las ratas, a las que agrupaban en ejércitos disciplinados. Según decían los ancianos, las ratas servían de mensajeras entre este mundo y las cavernas que se abrían en las entrañas de la tierra, muy por debajo de Salem. Y aún se decía que algunos cuerpos habían sido robados de las sepulturas con el fin de celebrar festines subterráneos y nocturnos. El mito del flautista de Hamelin era una leyenda que ocultaba, en forma de alegoría, un horror blasfemo; y según ellos, los negros abismos habían parido abortos infernales que jamás salieron a la luz del día.

Masson no hacía ningún caso de semejantes relatos. No fraternizaba con sus vecinos y, de hecho, hacía lo posible por mantener en secreto la existencia de las ratas. De conocerse el problema quizá iniciasen una investigación, en cuyo caso tendrían que abrir muchas sepulturas. Y en efecto, hallarían ataúdes perforados y vacíos que atribuirían a las actividades de las ratas. Pero descubrirían también algunos cuerpos con mutilaciones muy comprometedoras para Masson.

Los dientes postizos suelen hacerse de oro puro, y no se los extraen a uno cuando muere. Las ropas, naturalmente, son harina de otro costal, porque la compañía de pompas fúnebres suele proporcionar un traje de paño sencillo, perfectamente reconocible después. Pero el oro no lo es. Además, Masson negociaba también con algunos estudiantes de medicina y médicos poco escrupulosos que necesitaban cadáveres sin importarles demasiado su procedencia.

Hasta entonces, Masson se las había arreglado muy bien para que no se iniciase una investigación. Había negado ferozmente la existencia de las ratas, aun cuando algunas veces éstas le hubiesen arrebatado el botín. A Masson no le preocupaba lo que pudiera suceder con los cuerpos, después de haberlos expoliado, pero las ratas solían arrastrar el cadáver entero por un boquete que ellas mismas roían en el ataúd.

El tamaño de aquellos agujeros tenía a Masson asombrado. Por otra parte, se daba la curiosa circunstancia de que las ratas horadaban siempre los ataúdes por uno de los extremos, y no por los lados. Parecía como si las ratas trabajasen bajo la dirección de algún guía dotado de inteligencia.

Ahora se encontraba ante una sepultura abierta. Acababa de quitar la última paletada de tierra húmeda y de arrojarla al montón que había ido formando a un lado. Desde hacía varias semanas, no paraba de caer una llovizna fría y constante. El cementerio era un lodazal de barro pegajoso, del que surgían las mojadas lápidas en formaciones irregulares. Las ratas se habían retirado a sus agujeros; no se veía ni una. Pero el rostro flaco y desgalichado de Masson reflejaba una sombra de inquietud. Había terminado de descubrir la tapa de un ataúd de madera.

Hacía varios días que lo habían enterrado, pero Masson no se había atrevido a desenterrarlo antes. Los parientes del fallecido venían a menudo a visitar su tumba, aun lloviendo. Pero a estas horas de la noche, no era fácil que vinieran, por mucho dolor y pena que sintiesen. Y con este pensamiento tranquilizador, se enderezó y echó a un lado la pala.

Desde la colina donde estaba situado el cementerio, se veían parpadear débilmente las luces de Salem a través de la lluvia pertinaz. Sacó la linterna del bolsillo porque iba a necesitar luz. Apartó la pata y se inclinó a revisar los cierres de la caja.

De repente, se quedó rígido. Bajo sus pies había notado un rebullir inquieto, como si algo arañara o se revolviera dentro. Por un momento, sintió una punzada de terror supersticioso, que pronto dio paso a una rabia furiosa, al comprender el significado de aquellos ruidos. ¡Las ratas se le habían adelantado otra vez!

En un rapto de cólera, Masson arrancó lo cierres del ataúd Metió el canto de la pata bajo la tapa e hizo palanca, hasta que pudo levantarla con las dos manos. Luego encendió la linterna y la enfocó al interior del ataúd.

La lluvia salpicaba el blanco tapizado de raso: el ataúd estaba vacío. Masson percibió un movimiento furtivo en la cabecera de la caja y dirigió hacia allí la luz.

El extremo del sarcófago habla sido horadado, y el boquete comunicaba con una galería, al parecer, pues en aquel mismo momento desaparecía por allí, a tirones, un pie fláccido enfundado en su correspondiente zapato. Masson comprendió que las ratas se le habían adelantado, esta vez, sólo unos instantes. Se dejó caer a gatas y agarró el zapato con todas sus fuerzas. Se le cayó la linterna dentro del ataúd y se apagó de golpe. De un tirón, el zapato le fue arrancado de las manos en medio de una algarabía de chillidos agudos y excitados. Un momento después, había recuperado la linterna y la enfocaba por el agujero. Era enorme. Tenía que serlo; de lo contrario, no habrían podido arrastrar el cadáver a través de él. Masson intentó imaginarse el tamaño de aquellas ratas capaces de tirar del cuerpo de un hombre. De todos modos, él llevaba su revólver cargado en el bolsillo, y esto le tranquilizaba. De haberse tratado del cadáver de una persona ordinaria, Masson habría abandonado su presa a las ratas, antes de aventurarse por aquella estrecha madriguera; pero recordó los gemelos de sus puños y el alfiler de su corbata, cuya perla debía ser indudablemente auténtica, y, sin pensarlo más, se prendió la linterna al cinturón y se metió por el boquete. El acceso era angosto. Delante de sí, a la luz de la linterna, podía ver cómo las suelas de los zapatos seguían siendo arrastradas hacia el fondo del túnel de tierra. También él trató de arrastrarse lo más rápidamente posible, pero había momentos en que apenas era capaz de avanzar, aprisionado entre aquellas estrechas paredes de tierra.

El aire se hacía irrespirable por el hedor de la carroña. Masson decidió que, si no alcanzaba el cadáver en un minuto, volvería para atrás. Los temores supersticiosos empezaban a agitarse en su imaginación, aunque la codicia le instaba a proseguir. Siguió adelante, y cruzó varias bocas de túneles adyacentes. Las paredes de la madriguera estaban húmedas y pegajosas. Por dos veces oyó a sus espaldas pequeños desprendimientos de tierra. El segundo de éstos le hizo volver la cabeza. No vio nada, naturalmente, hasta que enfocó la linterna en esa dirección.

Entonces vio varios montones de barro que casi obstruían la galería que acababa de recorrer. El peligro de su situación se le apareció de pronto en toda su espantosa realidad. El corazón le latía con fuerza sólo de pensar en la posibilidad de un hundimiento. Decidió abandonar su persecución, a pesar de que casi había alcanzado el cadáver y las criaturas invisibles que lo arrastraban. Pero había algo más, en lo que tampoco había pensado: el túnel era demasiado estrecho para dar la vuelta.

El pánico se apoderó de él, por un segundo, pero recordó la boca lateral que acababa de pasar, y retrocedió dificultosamente hasta que llegó a ella. Introdujo allí las piernas, hasta que pudo dar la vuelta. Luego, comenzó a avanzar precipitadamente hacia la salida, pese al dolor de sus rodillas magulladas.

De súbito, una punzada le traspasó la pierna. Sintió que unos dientes afilados se le hundían en la carne, y pateó frenéticamente para librarse de sus agresores. Oyó un chillido penetrante, y el rumor presuroso de una multitud de patas que se escabullían. Al enfocar la linterna hacia atrás, dejé escapar un gemido de horror: una docena de enormes ratas le miraban atentamente, y sus ojillos malignos brillaban bajo la luz. Eran unos bichos deformes, grandes como gatos. Tras ellos vislumbré una forma negruzca que desapareció en la oscuridad. Se estremeció ante las increíbles proporciones de aquella sombra apenas vista.

La luz contuvo a las ratas durante un momento, pero no tardaron en volver a acercarse furtivamente. Al resplandor de la linterna, sus dientes parecían teñidos de un naranja oscuro. Masson forcejeó con su pistola, consiguió sacarla de su bolsillo y apuntó cuidadosamente. Estaba en una posición difícil. Procuró pegar los pies a las mojadas paredes de la madriguera para no herirse.

El estruendo del disparo le dejó sordo durante unos instantes. Después, una vez disipado el humo, vio que las ratas habían desaparecido. Se guardó la pistola y comenzó a reptar velozmente a lo largo del túnel. Pero no tardó en oír de nuevo las carreras de las ratas, que se le echaron encima otra vez.

Se le amontonaron sobre las piernas, mordiéndole y chillando de manera enloquecedora. Masson empezó a gritar mientras echaba mano a la pistola. Disparó sin apuntar, de suerte que no se hirió de milagro. Esta vez las ratas no se alejaron demasiado. No obstante, Masson aprovechó la tregua para reptar lo más deprisa que pudo, dispuesto a hacer fuego a la primera señal de un nuevo ataque.

Oyó movimientos de patas y alumbró hacia atrás con la linterna. Una enorme rata gris se paró en seco y se quedó mirándole, sacudiendo sus largos bigotes y moviendo de un lado a otro, muy despacio, su cola áspera y pelada. Masson disparó y la rata echó a correr. Continuó arrastrándose. Se había detenido un momento a descansar, junto a la negra abertura de un túnel lateral, cuando descubrió un bulto informe sobre la tierra mojada, un poco más adelante. De momento, lo tomó por un montón de tierra desprendido del techo; luego vio que era un cuerpo humano.

Se trataba de una momia negruzca y arrugada, y Masson se dio cuenta, preso de un pánico sin límites, de que se movía.

Aquella cosa monstruosa avanzaba hacia él y, a la luz de la linterna, vio su rostro horrible a muy poca distancia del suyo. Era una calavera casi descarnada, la faz de un cadáver que ya llevaba años enterrado, pero animada de una vida infernal. Tenía unos ojos vidriosos, hinchados y saltones, que delataban su ceguera, y, al avanzar hacia Masson, lanzó un gemido plañidero y entreabrió sus labios pustulosos, desgarrados en una mueca de hambre espantosa. Masson sintió que se le helaba la sangre.

Cuando aquel Horror estaba ya a punto de rozarle. Masson se precipitó frenéticamente por la abertura lateral. Oyó arañar en la tierra, justo a sus pies, y el confuso gruñido de la criatura que le seguía de cerca. Masson miró por encima del hombro, gritó y trató de avanzar desesperadamente por la estrecha galería. Reptaba con torpeza; las piedras afiladas le herían las manos y las rodillas. El barro le salpicaba en los ojos, pero no se atrevió a detenerse ni un segundo. Continuó avanzando a gatas, jadeando, rezando y maldiciendo histéricamente.
Con chillidos triunfales, las ratas se precipitaron de nuevo sobre él con una horrible voracidad pintada en sus ojillos. Masson estuvo a punto de sucumbir bajo sus dientes, pero logró desembarazarse de ellas: el pasadizo se estrechaba y, sobrecogido por el pánico, pataleó, gritó y disparó hasta que el gatillo pegó sobre una cápsula vacía. Pero había rechazado las ratas.

Observó entonces que se hallaba bajo una piedra grande, encajada en la parte superior de la galería, que le oprimía cruelmente la espalda. Al tratar de avanzar notó que la piedra se movía, y se le ocurrió una idea: ¡Si pudiera dejarla caer, de forma que obstruyese el túnel! La tierra estaba empapada por el agua de la lluvia. Se enderezó y se puso a quitar el barro que sujetaba la piedra. Las ratas se aproximaban. Veía brillar sus ojos al resplandor de la linterna. Siguió cavando, frenético, en la tierra. La piedra cedía. Tiró de ella y la movió de sus cimientos.

Se acercaban las ratas... Era el enorme ejemplar que había visto antes. Gris, leprosa, repugnante, avanzaba enseñando sus dientes anaranjados. Masson dio un último tirón de la piedra, y la sintió resbalar hacia abajo. Entonces reanudó su camino a rastras por el túnel. La piedra se derrumbó tras él, y oyó un repentino alarido de agonía. Sobre sus piernas se desplomaron algunos terrones mojados. Más adelante, le atrapó los pies un desprendimiento considerable, del que logró desembarazarse con dificultad. ¡El túnel entero se estaba desmoronando!

Jadeando de terror, Masson avanzaba mientras la tierra se desprendía tras él. El túnel seguía estrechándose, hasta que llegó un momento en que apenas pudo hacer uso de sus manos y piernas para avanzar. Se retorció como una anguila hasta que, de pronto, notó un jirón de raso bajo sus dedos crispados; y luego su cabeza chocó contra algo que le impedía continuar. Movió las piernas y pudo comprobar que no las tenía apresadas por la tierra desprendida. Estaba boca abajo. Al tratar de incorporarse, se encontró con que el techo del túnel estaba a escasos centímetros de su espalda. El terror le descompuso.

Al salirle al paso aquel ser espantoso y ciego, se había desviado por un túnel lateral, por un túnel que no tenía salida. ¡Se encontraba en un ataúd, en un ataúd vacío, al que había entrado por el agujero que las ratas habían practicado en su extremo! Intentó ponerse boca arriba, pero no pudo. La tapa del ataúd le mantenía inexorablemente inmóvil. Tomó aliento entonces, e hizo fuerza contra la tapa. Era inamovible, y aun si lograse escapar del sarcófago, ¿cómo podría excavar una salida a través del metro y medio de tierra que tenía encima?

Respiraba con dificultad. Hacía un calor sofocante y el hedor era irresistible. En un paroxismo de terror, desgarró y arañó el forro acolchado hasta destrozarlo. Hizo un inútil intento por cavar con los pies en la tierra desprendida que le impedía la retirada. Si lograse solamente cambiar de postura, podría excavar con las uñas una salida hacia el aire... hacia el aire...

Una agonía candente penetró en su pecho; el pulso le dolía en los globos de los ojos. Parecía como si la cabeza se le fuera hinchando, a punto de estallar. Y de súbito, oyó los triunfales chillidos de las ratas. Comenzó a gritar, enloquecido, pero no pudo rechazarlas esta vez. Durante un momento, se revolvió histéricamente en su estrecha prisión, y luego se calmó, boqueando por falta de aire. Cerró los ojos, sacó su lengua ennegrecida, y se hundió en la negrura de la muerte, con los locos chillidos de las ratas taladrándole los oídos.

Fin.

ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN LECTORA

1. Subraya los términos que desconoces y busca en el diccionario su significado.
2. Describe con tus propias palabras al personaje principal del cuento.
3. Al inicio de la historia, ¿cómo describe el narrador la actitud del viejo Masson? ¿Para qué sirve esta descripción? Explica.
4. ¿Qué historias sirven para reforzar el "lúgubre" aspecto del lugar donde se desarrolla la historia? ¿Qué opinión te merecen? Opina.
5. ¿Qué motiva al viejo a iniciar su búsqueda? ¿Qué sucede que se torna más complicada? Describe los hechos con tus propias palabras.
6. Dentro del túnel ocurren hechos sorprendentes. ¿Cuál consideras que es el más impactante y por qué? Fundamenta tu respuesta.
7. ¿Qué sucede al final con el viejo Masson? ¿Qué motivó este desenlace? ¿Qué error cometió? Describe.

sábado, 24 de septiembre de 2011

JUVENTUD, PRIMAVERA DE LA VIDA


23 de septiembre, una fecha que, por azar del destino o por obra divina, coinciden: el inicio de la primavera y el día de la juventud. Quizá no sea casualidad; tal vez tenga una explicación, más aún una misión. El hecho es que hay una estrecha relación entre juventud y primavera. En mi opinión, la juventud es la primavera de la vida.

Muchos somos los que hemos dedicado parte de nuestro tiempo en filosofar, disfrutar, admirar, componer, cantar y escribir sobre la juventud. No los culpo. La juventud inspira, anima, motiva. Todos quieren ser jóvenes; los niños no ven la hora en llegar a ser jóvenes, los jóvenes no quieren dejar de serlo, los adultos quisieran volver a ser jóvenes y los ancianos viven sus últimos años recordando, narrando y vanagloriándose de sus años juventud.

Pero, ¿por qué la juventud es tan codiciada y tan compleja de entender? Quizá revisar algunas de las opiniones de grandes personajes nos ayude a entender el significado de tan enigmática palabra. 

Por ejemplo, Jorge Basadre, historiador peruano, escribió: “Un país robusto necesita una juventud entusiasta con capacidad para sentir un íntimo asco ante toda falsificación de valores, con voluntad de construcción inteligente y honestamente combatiente, con pudor de lo que hace y lo que dice, inspirado en la dignidad cívica sin la cual la república no merece ese nombre.”

Como olvidar a Manuel González Prada, escritor peruano,  cuando en un célebre discurso en Lima, el año 1886, expresó: "Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra". 

La poesía no es ajena a este tema, bien lo supo el poeta nicaragüense Rubén Darío. No en vano le dedicó estos versos: "Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!. Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer."

Y por último, quiero citar algunas de los planteamientos de gran conferencista Miguel Ángel Cornejo, quien sobre la juventud nos dice: "ser joven significa ser dueños de nuestro presente y estar dispuestos a desafiar nuestro porvenir. Aceptar las circunstancias sin envidiar ni protestar, admitir la maravilla que somos y lanzarnos a conquistar nuestro destino. Ser joven es luchar por un mundo más humano, es ofenderse ante la miseria, protestar ante la injusticia, es tender una mano al necesitado, es enjugar las lágrimas de un niño abandonado y conducir su destino a un futuro de realización. Ser joven significa tener un corazón generoso y dar todo, hasta lo que nos hace falta, por alcanzar una estrella, es sacrificio sin límites, es la fuerza hecha acción para cumplir nuestro destino con Dios y con la humanidad."

Como vemos diversos personajes se han manifestado sobre el particular. Personalmente, creo que la "juventud” no sólo es la condición cronológica del individuo; es decir, si no tengo canas y arrugas soy joven. Pienso y siento que la juventud es vivir en libertad y ser libre (sobre todo de pensamiento), tener ganas de vivir experiencias, de disfrutar la vida, de querer divertirse; ser libre de prejuicios y estereotipos. En pocas palabras, juventud es vivir, no sobrevivir. 

Hoy en día hay viejitos de 15 años y jóvenes de 80. La edad no importa, no te define como jóven; todo depende del lado que mires la vida. Debemos sentirnos muy felices y más jóvenes que nunca, pues la juventud no sólo se muestra en lo físico, se muestra en tu personalidad, en tus acciones, en tu espíritu, en tu alma. La juventud es un don y un manantial inagotable de cual todos podemos beber, si queremos. 

Y tú, ¿eres joven?; solo tú sabes la respuesta... ¡Feliz Día de la Juventud!

martes, 6 de septiembre de 2011

LA CORRUPCIÓN Y LA MENTIRA


¡La corrupción y la mentira ya es una profesión!,
estamos hablando en serio;
seguimos buscando la universidad
que tiene la facultad
de la mentira y la corrupción.

Es una carrera que guarda lealtad;
en pleno siglo veintiuno,
ya es una profesión,
tan fácil como tomarse un desayuno.

Esta universidad existe. Para salir graduados,
no es necesario completa instrucción.
si ustedes no están seguros
pregunten a los que están becados,
trabajando en el estado con títulos
de la mentira y la corrupción.

Pocos se han graduado en una semana,
sólo los políticos que gobiernan la nación,
para ellos es una bendita profesión
que hace pensar muy poco a la mente
para engañar a la gente.

Muchos quieren hacer postgrado
en esta nueva carrera,
hoy en día es muy bien remunerada,
para ello no existe profesorado.

La ambición de esta carrera
es ganar sueldo dolarizado,
unos en sus curules durmiendo
otros ausentes tirándose la pera.

Todos estamos asombrados,
los que quieren gobernar el estado;
algunos son casi iletrados,
otros tienen título de licenciado
mientras otros de doctorado,
pero tienen que ser graduados
con la nueva profesión
de la mentira y la corrupción.

Con esta nueva profesión se gana más,
no importa el cargo que tendrás
derrocharás dinero a montones,
llevando el pueblo a la perdición
y a la banca rota nuestra nación.

Si no me creen pregunten a un tinterillo
que lleva puesto un sombrero de lazarillo,
con bastón o sin bastón de mando
pero siempre sigue cobrando.

¡Así es nuestra patria señores!,
siempre es gobernada por ingenieros,
economistas y doctores;
cuando la nación está en peligro
los militares les dan golpe,
ellos, simplemente, con el alba se van de fuga.

Los pobres del pueblo quedan,
teniendo a la miseria como sentencia,
día tras día están que purgan,
ya no es extraño, en nuestro país,
ocurre con mucha frecuencia.

Muchos hombres en mi patria
no tienen un trabajo,
cada vez que reclaman dejan salir un ¡ca…ajo!,
ellos tienten mucha razón,
otros sin tener profesión
ganan dinero a montones,
trabajando en el estado sin completa instrucción,
sólo con el título de la mentira y la corrupción.

DAVID RENGIFO GASPAR.

viernes, 2 de septiembre de 2011

ÁBRETE A LA TRISTEZA


"Siempre que te sientas triste, siéntate en silencio y deja que esa tristeza te invada; no trates de escapar de ella. Siéntete lo más triste que puedas. No la evites. Recuerda esto. Llora al máximo, tírate por el suelo, revuélcate... y deja que desaparezca por sí misma. No la expulses; se irá, porque nada permanece para siempre.

Cuando se vaya, te sentirás descargado, absolutamente aliviado, como si toda fuerza de gravedad hubiera desaparecido y pudieras volar, sin peso alguno. Es el momento de entrar en ti mismo. Primero, ábrete a la tristeza. Corrientemente, no te abres a ella; buscas sistemas para poder fijarte en otras cosas; vas al restaurante, te reúnes con amigos, lees un libro o vas al cine, o tocas la guitarra; haces algo para poder sumirte en ello y distraer tu atención.

Has de recordar esto: cuando te sientas triste, no te pierdas la oportunidad. Cierra las puertas, siéntate y siéntete tan triste como puedas, como si el mundo entero fuera un infierno. Sumérgete en ella, profundiza en ella. Deja que cualquier pensamiento de tristeza te invada, deja que la emoción te agite. Y llora, gime, exprésate... en voz alta... no tienes por qué preocuparte.

En primer lugar, vive esa tristeza durante unos días, y cuando la tristeza desaparezca te sentirás muy calmado, tranquilo, como tras una tormenta. En ese momento siéntate en silencio y disfruta del silencio que está apareciendo en ti. No lo has provocado; te abriste a la tristeza. Cuando la tristeza desaparece, en ese espacio, surge el silencio. Escúchalo. Cierra tus ojos. Siéntelo... percibe su textura... su fragancia. Y si te sientes feliz, canta y baila".
Osho.

domingo, 28 de agosto de 2011

TODO ACABÓ


Es extraño, pero hoy cuando más deseo hablar contigo, espero  que estas líneas no las leas nunca, ni se te ocurra  responder. Todo acabó. No queda ni el recuerdo del placer frustrado, con todas sus dudas y preguntas. Disculpa, nunca fui bueno para eso.

He decido quedarme con tu sonrisa de años atrás, es mejor. No hace daño, y me lo he guardado en mi bolsillo. La voy a sacar cuando esté triste, será un hermoso espejo donde pueda verte solo yo. Me pregunto cuándo cambiaste o dejé de soñar contigo.

Estoy enojado por no amarte…esa tarde. Ahora me quedo solo,  a mirar el mar de mi ropa desordenada en mi cuarto y a  oler el rastro tuyo en mi cuerpo. No entiendo si te despediste tantas veces porque tengo que sentirme vacío. Quizá me acostumbre a tu despedida y a tu regreso.

Vestiré de blanco mis ilusiones, mis deseos, mis sueños y mis frustraciones. Decoraré tu nombre con mi olvido y emprenderé el viaje con mis sentimientos en las manos, bien apretados para que no vuelvan a caer en el vacío y lloren tanto como lo están haciendo ahora.

Todo acabó… nunca más volverás a ser niño.

jueves, 25 de agosto de 2011

HAPPY BIRTHDAY TO YOU, JORGE LUIS BORGES

Hoy 24 de agosto del 2011, el mundo celebra con alegría el cumpleaños número 112 de uno de los más grandes escritores que vio nacer este mundo. Autor del famoso cuento, ami parecer autobiográfico, "La Casa de Asterión". Genio al que le fue negado el Premio Nobel por sus ideas políticas.

Recuerdo haber visto en la televisión española una entrevista que le hiciera Joaquin Soler Serrano al Maestro   Borges. Le preguntó: ¿Qué es para usted la vida?, Borges respondió: "La vida, la vida es una aventura" esta respuesta, sin duda, nos muestra la trascendencia universal de su pensamiento, pensamiento que va más allá de lo objetivo, más allá de los sensorial, más allá de lo humano.

Borges busca expresar los sentimientos a través de símbolos (palabras), pues considera: "La tarea del arte es transformar lo que se nos ocurra en símbolos, transformarlo en algo que perdure en la memoria de los hombres... en el caso de la literatura en sonidos, palabras..." 

La literatura de Borges se convierte en ese instrumento del cual se vale para escapar de sí mismo, es como el trencito de un niño al cual conduce, con un un control remoto, por la senda de la imaginación, de los sueños, de la vida, de la soledad, de la muerte. El escritor expresa: "La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido." En esa perspectiva encaja perfectamente la condición de Borges prisionero de su propio mundo, tal cual lo vivió Asterión en su laberinto, cuya única puerta de escape es su biblioteca, su literatura. Decía: "Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros."

Sus libros fueron los grandes aliados de Borges, fueron sus cómplices en su aventura. Su biblioteca fue su refugio y su tormento, fue su cárcel y su libertad, fue su compañía y su soledad, su alegría y tristeza, fue su casa, fue su todo. "Uno llega a ser grande por lo que lee y no por lo que escribe", sostiene Borges.

Para Borges, la amistad y el amor son dos sentimientos opuestos; la amistad es un sentimiento que no necesita cercanía, contacto, frecuencia; mientras que el amor es más complejo, lleno de ansiedades, dudas y vacíos. "Uno está enamorado cuando se da cuenta de que la otra persona es única." Prefiere la amistad antes que el amor. Quizá sea esta la razón que explicaría el echo de no haber tenido un amor verdadero, salvo su secretaria María Kodama con la que tuvo una relación más que amorosa, de amistad.

No sé si fue feliz, quizá lo fue, quizá no, nunca lo sabremos, aunque en alguna oportunidad él mismo haya referido sobre el tema: "He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer, ¡no he sido feliz!"

Nunca fue político, sin embargo opinó sobre política: "Por razones éticas, no por políticas. Cuando yo era joven, empecé siendo comunista en el año 1918, corría la fraternidad universal, la ausencia de fronteras, la misión entre los hombres, luego no sé porque, me hice radical, luego conservador y ahora no pertenezco a ningún partido." Justamente, fueron sus ideas políticas las que hicieron que le sea ajeno el Premio Nobel, hecho que no comparto, sino por el contrario repudio, enfáticamente. Considero que juzgar y valorar a un escritor por sus ideas políticas es tan absurdo como juzgar a un político por lo que escribe. 

Jorge Luis Borges, un día como hoy nos abandonaste y te marchaste de la mano de tus personajes, al son de tus versos, escoltado por tus libros que te lloran, hoy, al recordarte. Son y serán, ellos, los apóstoles que trasmitan tu mensaje al mundo, nos recordarán que nunca te has ido porque  para ti "La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene." Feliz cumpleaños, Maestro, Borges...

martes, 16 de agosto de 2011

NADA CAMBIÓ


Ayer lunes 15 de agosto, regresé al Colegio "Santa María" después de un poco más de dos semanas de vacaciones, por cierto bastante cortas. Mientras bajo de la movilidad observo a lo lejos la fachada del Colegio y, vaya sorpresa la mía, se vé exactamente idéntica a como la dejé en mi última visita. Mientras avanzaba los detalles se hacían más visibles y compruebo con extrañeza que todo permanece igual.

Al llegar al Colegio me abre el portón el mismo hombre grandulón, rechoncho y bigotón, ensaya la misma sonrisa fingida a la cual correspondo de igual forma. Más allá está la Brigadier General discutiendo y decomisando las agendas de control a los mismos alumnos dormilones que siempre llegán tarde. Entro a secretaría a firmar mi ingreso, encuentro el mismo cuaderno grande, sucio y viejo; el mismo lapicero azul, Faber Castell, sin tapa, atado a un pedazo de hilo no sé para qué aunque me lo imagino.

Salgo y me saludan los mismos profesores; comentan los mismos temas, me cuentan los mismos chistes y yo sin darme cuenta río, por educación, de la misma forma que el último día que los vi; suena la misma alarma indicando el fin de la formación, los alumnos del mismo modo se dirigen a paso cansado a sus aulas, yo hago lo propio e ingresó a la sección que me corresponde 3ro "E" a compartir el curso de Comunicación y Literatura Española. Abro la puerta y los alumnos estan sentados en los mismos lugares, de la misma forma; al verme se ponen de pie y me saludan sonrrientes como siempre.

Me instalé y saqué de mi mismo maletín, el mismo registro de asistencia y llamé de la misma forma que lo hice siempre, nombre completo, más aún el segundo nombre aunque a muchos les moleste jajaja. Sin percatarme pregunto de la misma forma: "¿en qué nos quedamos?" recobro el sentido y digo para mí: ¡No! ¡no puedo hacer lo mismo! me quedé en silencio por unos segundo, pensé, y llegué a la conclusión: David, nada ha cambiado...

jueves, 11 de agosto de 2011

7 ANÉCDOTAS DE ESCRITORES

Si son auténticas o no, o si ocurrieron tal como se trasmiten (en el mismo escenario, entre las mismas personas, con las mismas palabras) no lo sabremos, probablemente, nunca. 

Lo cierto es que, míticas o no, las anécdotas literarias (las anécdotas con escritores) son muy interesantes de leer y a veces, incluso, arrojan una que otra verdad o reflexión memorable.
Veamos algunas de las anécdotas que circulan por el mundo literario.

Escribir para saber.
Le preguntaron al escritor estadounidense Saul Bellow cómo se sentía después de ganar, en 1976, el Premio Nobel de Literatura "No lo sé, respondió, aún no escribí sobre eso".

El vicio todo lo puede...
En 1942, durante el sitio de los nazis a Leningrado, el brillante teórico de la literatura Mijail Bajtin, fumador empedernido, tomado por el vicio, usó todas las páginas de un manuscrito para enrrollar el tabaco y armar cigarrillos. ¿La obra pérdida para siempre? Un libro sobre novelas de aprendizaje que después nunca reescribió.

Hombres de pocas palabras.
Víctor Hugo, de vacaciones, estaba ansioso por saber la suerte que estaba corriendo la publicación de su obra "Los Miserables". así que escribió a su editor esta sugestiva misiva: "?", el editor respondió: "!", y de este modo participaron del intercambio epistolar más breve de la historia.

Entredicho Transatlántico.
Los padres de Pío Baroja tenían una panadería y no les sobraba el dinero. Sabiendo esto, Rubén Darío, malicioso, definió así sus habilidades artísticas: "Es un escritor con mucha miga, se nota que es panadero". La respuesta de Baroja, en le mismo tono, no se hizo esperar: "Rubén Darío es un escritor de buena pluma, se nota que es indio".

Ironías Borgeanas por tres.
Borges firma ejemplares en una librería  del centro porteño. Un joven se acerca con la obra "Ficciones" bajo el brazo y le dice: "Maestro, usted es inmortal". Borges le contesta: "vamos, hombre. No hay porque ser tan pesimista".

Invitan a Borges a un congreso internacional de psicoanalistas y psiquiatras en los Estados Unidos, a fines de la década del 60. Es el único escritor y le preguntan: Maestro, ¿cómo se siente al ser el único escritor entre tantos psicoanalistas? Borges mira a María Kodama y se pone a reír: "en realidad estoy entre mis pares", "¿no es acaso el psicoanálisis una rama de la literatura fantástica?"

Mañana de octubre de 1967, Borges está al frente de su clase de Literatura Inglesa en la Universidad de Buenos Aires. Un estudiante entra y lo interrumpe para anunciar la muerte del Che Guevara y la inmediata suspensión de las clases para rendirle un homenaje. Borges contesta que el homenaje seguramente pude esperar. El estudiante insiste: "tiene que ser ahora y usted se va". Borges no se resigna: "no me voy nada, y si usted es tan guapo, venga a sacarme del escritorio". El estudiante amenaza con cortar la luz. "He tomado la precaución", replica Borges, "de ser ciego esperando este momento".

miércoles, 10 de agosto de 2011

DAVID RENGIFO GASPAR, UN POETA DEL PUEBLO. In Memorian...

BIOGRAFÍA E HISTORIA

David Rengifo Gaspar nace el 27 de diciembre del año 1945 en el caserío de Chaupana, provincia de Bolívar departamento de La Libertad, en el ceno de una familia humilde. Tiene como predecesor a don David Rengifo Malcasar (hijo de un cura español y una nativa del lugar). Tuvo como padres a don Casiano Rengifo Chávez y doña Hermelinda Gaspar Paredes. Es el noveno de once hermanos: Josué, César Avelino, Lisardo, Virgilio, Walter, Toribia, Leopoldo, Grimanesa, DAVID, Edelmira, y Zoila Edelmira.

Su infancia fue triste. Conoce de cerca la miseria a la que les condena la muerte de su padre cuando apenas cumplía los tres años de edad. Desde entonces tiene como único respaldo el apoyo de su madre. A los siete años es matriculado en la escuela rural del caserío de Chilca para iniciar sus estudios primarios bajo la dirección de su profesora y tía, Constanza Rengifo. Al año siguiente, es trasladado a la escuela varones Nº 1081 en el distrito de Bolívar donde concluye sus estudios primarios. Posteriormente,  se matricula en el colegio mixto “San Salvador de Bolívar” donde realiza sus estudios secundarios. En aquellas etapas de su vida, el pequeño David, empieza a dar muestras claras de su inclinación literaria corriendo por sus venas el don poético.

Culminados sus estudios secundarios, nace el deseo de superación pero,  por razones económicas,  se ve obligado a postergar sus estudios superiores por un periodo de tres años. Ese lapso de tiempo los dedica a trabajar como secretario de Juzgado de primera instancia en  la provincia de Bolívar.

En 1970, abandona su labor como secretario para  viajar a la ciudad de Trujillo con el fin de postular  a la Universidad Nacional de Trujillo  en la carrera de leyes; pero, por motivos adversos, no logra ese objetivo. Al año siguiente, viaja a Celendín, un poblado majestuoso de Cajamarca, e ingresa al “Instituto  Pedagógico de Celendín” donde ve madurar su temple poético y también su inclinación por la novela y crónicas.

En 1972, incitado por su espíritu bohemio y su exacerbante pasión por las letras, regresa a Trujillo donde escribe su primera obra “NOSTALGIAS ETERNAS”. Asimismo, retoma sus estudios de pedagogía en la Normal “Indoamérica”. Pero no todo es bello y alegre pues, como provinciano de la sierra liberteña y sin mayor apoyo que sus propios esfuerzos, pasa un conjunto de penurias, donde la soledad combinada con el hambre, el frío y la nostalgia de la familia ausente, muchas veces tiene que morder el aire de la miseria y la soledad de la primavera donde su única compañía son su cama destartalada, un pequeño lamparín y cientos y cientos de hojas inservibles que recicla para seguir produciendo su creación literaria. En esas circunstancias adversas ve la luz  su poemario “CANTOS A LA JUSTICIA”. Además, participa en un concurso  de poesía auspiciada por el diario la industria en su magazín Lundero con su obra poética “NOSTALGIAS ETERNAS”

En 1974, se gradúa como bachiller en la especialidad de educación primaria con la monografía sobre la provincia de Bolívar, un trabajo de investigación dedicado a su tierra natal.

En 1975, durante el gobierno militar, se ordena nombrar a todos lo profesores recién egresados y titulados a nivel nacional siendo enviado a Yamellín, un poblado en el departamento de Ancash, lugar que sin duda alguna marcaría un hito en su vida literaria  y también en su vida sentimental pues conoce a la que hasta ahora es su pareja de toda la vida doña Julia Ortega Blas, mujer que llena su vida de un nuevo sentimiento, un sentimiento distinto, ese sentimiento  que solo saben vivir y sentir los hombres y  que en algunos, como fue en su caso, le sirvió también de motivación para escribir más poesía y dedicárselo a esa mujer que le dio motivos más que suficientes para encarar la vida de otra manera. Le dedica el poema donde la inmortaliza para siempre, “CANTO A JULIA”, el mismo que seria parte del poemario “ÁSCUAS”

En 1976, es reasignado  como director de la escuela N° 80007 del caserío de Yaupuy-Sartimbamba donde nace su primogénita  a quien pone de nombre Yeni. Este acontecimiento y la belleza de la geografía del lugar le inspira a escribir lo que el considera su mas sublime creación “LLANTOS DE UN RÍO”

En 1978, escribe sus primeras crónicas del lo que más adelante sería el libro “PERÚ HERIDO”. A comienzos del año 1979, es trasladado para trabajar en el distrito de Salpo provincia de Otuzco en la escuela primaria Nº 80327 en el caserío de Chepen donde permanece siete años de su vida que no fueron de gran bonanza en el aspecto literario. En este tiempo nace su segundo hijo, David, quien hereda su nombre y su profesión.

En 1983, es trasladado al valle Chicama en el caserío de Sausal a la escuela primaria de menores Nº 80935, año aquel en la que ve la luz su tercer hijo a quien le otorga el nombre de José María en honor a su más antiguo ancestro y le hereda parte de su genio literario y le sirve de cimiento y de ejemplo para que años más tarde siga sus pasos. Decide establecerse en este lugar donde nacen sus dos últimos hijos: Tania y Miguel Ángel.

En ese contexto, se crea una complicidad entre el poeta y aquella vasta ecología que lo circunda, fértil, profusa en vegetación y animales silvestres; escribe entonces “CANTO A LAS AVES” en donde da manifiesto de su grana amor por la naturaleza. Posteriormente, escribe también “HIMNOS DE AMOR EN EL HUERTO DE LA DIOSA VENUS”. Continúa con las crónicas PERÚ HERIDO.

En 1992, concluye su labor como docente en el Colegio Nº 80935 y, desde entonces se gana la vida como agricultor. En sus tiempos libres sigue escribiendo algunos poemas pero, especialmente, se dedica a la narración donde da vida a sus primeros cuentos “MUERTE DE LA MARTINA”, “ANANIAS Y EL DIABLO”, “CUENTOS DE MI TIERRA” (colección de 18 cuentos desarrollados en el ambiente serrano de Bolívar), “CUENTOS INFANTILES” (15 cuentos), “CUENTOS DEL MÁS ALLÁ” (15 cuentos).

En 1994, decide establecerse con toda su familia en la ciudad de Trujillo, en la tercera etapa de la urbanización Manuel Arévalo. Deja de escribir varios años.

En 1997, muere su madre lo que causa en el alma del bate una honda tristeza y dolor inenarrable que lo quebranta por completo. Esa misma tarde junto al banco de madera rustico, en el que solía sentarse su progenitora, escribe el poema “A MI MADRE HERMELINDA”. Por esos días escribe también “AMOR PATERNAL”, poema dedicado a sus hijos.

En el año 2005, tiempo en que asumía el mando del gobierno Alejandro Toledo, escribe “LABERINTOS” (obra satírica y mordaz) destacando el poema “LOS DE ARRIBA Y LOS DE ABAJO”, en el cual se  burla y critica desembarazadamente al gobierno de entonces. A fines de ese año, la obra es presentada al concurso de poesía “Copec 2005” donde es rechazada por los organizadores por sus temas de férreas críticas hacia el gobierno corrupto. Además, concluye sus libro de crónicas “PERÚ HERIDO” e inicia su primera novela “CUANDO LA BALA DA VUELTA A LA CURVA”, obra en la cual dedica todo su tiempo concluyéndola ese mismo año.

Con la participación de sus hijos y un grupo de entusiastas aficionados a la literatura crea el grupo literario “LA PLUMA PENSANTE”. Además, funda la revista “EL GRAN CAMINO” que se desenvuelve entre temas de tinte social, político, cultural y literario. En plena época de campaña electoral, nuestro amigo David juega un papel muy importante en la mente de la juventud trujillana, se dedica imprimir y repartir gratuitamente en las principales universidades, bibliotecas y lugares de Trujillo,  pequeños artículos (destaca el artículo “JUVENTUD EN ALERTA”) con la intención de incentivar a los jóvenes a asumir su rol protagónico en la sociedad.

La vida le juega una mala pasada y su salud desciende desmedidamente y la primera edición de la revista se ve frustrada.

El 2006, su salud se agrava aquejada por una fuerte enfermedad a los pulmones que lo dejaría postrado dos meses en la cama de un hospital. Es intervenido quirúrgicamente y su condición empeora aún más. Con la salud quebrantada, abraza de cerca la penosa realidad de los hospitales estatales y escribe entonces, lo que seria su última novela, “UNOS DÍAS EN EL INFIERNO”. Su condición médica se estabiliza y es dado de alta para permanecer en reposo en la tranquilidad de su hogar por espacio de dos meses.

Al poco tiempo su salud recae y es transferido a Chiclayo con ayuda del seguro estatal para seguir tratamientos especializados en irradiaciones de cobalto en la clínica oncológica “José Leonardo Ortiz”. Consigue, junto a su esposa, establecerse en un cuarto de hospedaje que le brinda la clínica por un periodo de dos meses y medio. En ese tiempo de soledad y penurias culmina su obra “UNOS DÍAS EN EL INFIERNO”.

El 6 de noviembre, con la salud estable, es dado de alta y retorna a Trujillo a reencontrarse con sus hijos  y demás familiares quienes le ofrecen una misa de salud rogando por su mejoría.

Unos meses después, como era de esperarse, el cáncer finalmente le gana la batalla falleciendo el 7 de mayo del 2007.

NO QUIERO MÁS...


No quiero más,
No quiero más,
No No, No quiero más,
No quiero más,
No quiero más,
No No No quiero maaaas…

Apártate que ya no te quiero,
hoy me dado cuenta que tu casa es el infierno
eres más frío que un invierno eterno
te mido por un mundo entero
quieres vivir dentro de mis lamentos
por más no puedo a que alcanzan y me amargan
donde decías que tus ángeles te aguardan
sin darme cuenta estabas
donde mi mente encarcelada andaba
clavaste en mi tu flecha
hiciste que el camino de este adolescente se haga estrecha
como mi odio, la pena en mi era tan notorio
y me pregunto como lo hizo
como mi alma va a romper sus hechizos
sin permiso quiero
rey de la maldad, señor del dinero, escucha,
con arma sin arma yo te hago la lucha
llevo un lapicero, miles de rimas más que una capucha
inspiración divina
no quiero cuentas ni contratos
no quiero ser el seño del que enseño
al vivir un sueño herrado
un paso atrás y dos pa´lante
nadie sabe de que cabales vengo
o si te puedo hacer la guerra con lo que mantengo
cada dardo que me mandas
suelta sonidos tan bruscos
me consumo en la penumbra
amor es lo que busco
quiero ser primero
o empezar de cero
aunque todo este en mi contra
volaré hacia el paraíso
pizaré descalzo el piso
como lo que el mundo afronta
ir más allá de lo lejano y sus destinos
probar del cielo y sus caminos sin demora
por ti yo ya no soy el mismo ahora

No quiero más,
No quiero más,
No No, No quiero más,
No quiero más,
No quiero más,
No No No quiero maaaas…

Suficiente observar la vida desde largas pantallas de plasma
vivir tecnología fantasma
porque prefiero a vivir con asma
a que tu lleves mi alma
y jamás contenga calma
hacer nacer la flor innata
de este corazón de lata
que dilata sus secretos
hiciste de mi mismo odiarme
a mi corazón no sé
poner un rostro que mi madre no conoce
a que tu maldad se crezca
llenar el mundo de odio y tú te aparezcas
en los rincones que más duelan
donde tu fuerza como fuego ardiera
y quemara toda masa
donde tu odio pase más allá de cada faz
en plan de guerra estás
y necesitas de mis seres
con engaño robarte mi alma quieres
ya vasta de este círculo de fuego
no quiero ser la pieza de este sucio juego inerte
quiero escribir la paz de un paraíso antes de mi muerte

No quiero más,
No quiero más,
No No, No quiero más,
No quiero más,
No quiero más,
No No No quiero maaaas…