Para definir al texto es necesario pensarlo como una estructura superior a la simple secuencia de oraciones. Es así que se determina dos tipos de estructuras textuales: la macroestructura o plano del contenido del texto y la superestructura o plano formal del texto. La primera de ellas nos permite determinar la organización de los contenidos del texto y, la segunda, permite asignar a cada texto un tipo específico de discurso (narrativo, argumentativo, expositivo, etc.)
Por ejemplo, en el caso de un accidente de tránsito la macroestructura ordena de forma lógica los datos del suceso: los actores (los conductores y sus vehículos), los hechos (el adelantamiento, la colisión, etc.), las circunstancias (velocidad, autopista, etc.), las causas (frenazo, giro repentino, etc.), las consecuencias (vueltas de campana, salida de la calzada, etc.). Ahora si este hecho aparece en un periódico, el texto tendrá superestructura de noticia periodística.
En esta investigación nos enfocaremos principalmente en la macroestructura, para ello, a continuación nos permitimos mostrar los aportes de algunos especialistas, los cuales nos ayudarán a clarificar y definir la macroestructura textual.
Al respecto, el lingüista holandés T. A. Van Dijk (1977, 1978, 1980), explica: “…únicamente las secuencias de oraciones que posean una macroestructura, las denominaremos (teóricamente) textos”. Dicho en otros términos, si una secuencia de oraciones carece de tema global o macroestructura, el conjunto es percibido como una sucesión de enunciados incoherentes, y, por lo tanto, no llega a constituirse como texto. La macroestructura, en este sentido, es un mecanismo de coherencia textual.
Van Dijk, además agrega: “…existen estructuras textuales especiales de tipo global, es decir, macroestructuras, y que estas macroestructuras son de naturaleza semántica. La macroestructura de un texto es por ello una representación abstracta de la estructura global del significado de un texto”.
Por ejemplo, en un cuento, la macroestructura se formula en términos del tema que trata (un viaje iniciático, un descubrimiento, una relación amorosa, etc.)
Por lo expuesto, el concepto de macroestructura es un concepto relativo: hace referencia tanto al tema global del texto como a temas locales que se desarrollan en determinados fragmentos. Al mismo tiempo, los subtemas de determinados fragmentos textuales pueden presentar también otros subtemas relacionados, que constituyen por lo tanto su propia macroestructura. En sentido estricto, la macroestructura del texto será la más general y global, mientras que determinadas partes del texto también podrán tener sendas macroestructuras locales.
En conclusión podemos afirmar que la macroestructura textual es el contenido semántico global que representa el sentido de un texto. La macroestructura textual, pues, es un concepto cercano al de tema o asunto del texto. Sus funciones son: proporcionar coherencia global; individualizar la información referida al tema central: jerarquizar y diferenciar; permitir reducir extensos fragmentos a un número de ideas manejables.