Había una vez un país grande y poderoso, el cual tuvo como rey, a un Inca que no aceptaba errores en su reino.
Cuando un sujeto hablaba mal, le cortaban la lengua; si un albañil hacía malos adobes, le cortaban las manos; si una mujer no se vestía bien, la encerraban; si un hombre se casaba con varias mujeres le...
Claro, un país no pudo ser tan rígido por siempre, o con mucha “alegría”, por lo tanto, el pueblo decidió revolucionar las leyes y costumbres...
Entonces, Ahora, si un presidente arruina el país, él será reelegido, si un terrorista es encarcelado, le dan amnistía, si un motociclista mata a un niño, le dan otro brevete, si un médico mata a su paciente, le confían otro más, si un estudiante es hallado copiando en su examen, le dan otra oportunidad...
¡Viva! el país de la segunda oportunidad.
Esperemos que el país ahora realmente vaya a prosperar, si no… esperamos la segunda oportunidad.
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