23 de septiembre, una fecha que, por azar del destino o por obra divina, coinciden: el inicio de la primavera y el día de la juventud. Quizá no sea casualidad; tal vez tenga una explicación, más aún una misión. El hecho es que hay una estrecha relación entre juventud y primavera. En mi opinión, la juventud es la primavera de la vida.
Muchos somos los que hemos dedicado parte de nuestro tiempo en filosofar, disfrutar, admirar, componer, cantar y escribir sobre la juventud. No los culpo. La juventud inspira, anima, motiva. Todos quieren ser jóvenes; los niños no ven la hora en llegar a ser jóvenes, los jóvenes no quieren dejar de serlo, los adultos quisieran volver a ser jóvenes y los ancianos viven sus últimos años recordando, narrando y vanagloriándose de sus años juventud.
Pero, ¿por qué la juventud es tan codiciada y tan compleja de entender? Quizá revisar algunas de las opiniones de grandes personajes nos ayude a entender el significado de tan enigmática palabra.
Por ejemplo, Jorge Basadre, historiador peruano, escribió: “Un país robusto necesita una juventud entusiasta con capacidad para sentir un íntimo asco ante toda falsificación de valores, con voluntad de construcción inteligente y honestamente combatiente, con pudor de lo que hace y lo que dice, inspirado en la dignidad cívica sin la cual la república no merece ese nombre.”
Como olvidar a Manuel González Prada, escritor peruano, cuando en un célebre discurso en Lima, el año 1886, expresó: "Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra".
La poesía no es ajena a este tema, bien lo supo el poeta nicaragüense Rubén Darío. No en vano le dedicó estos versos: "Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!. Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer."
Y por último, quiero citar algunas de los planteamientos de gran conferencista Miguel Ángel Cornejo, quien sobre la juventud nos dice: "ser joven significa ser dueños de nuestro presente y estar dispuestos a desafiar nuestro porvenir. Aceptar las circunstancias sin envidiar ni protestar, admitir la maravilla que somos y lanzarnos a conquistar nuestro destino. Ser joven es luchar por un mundo más humano, es ofenderse ante la miseria, protestar ante la injusticia, es tender una mano al necesitado, es enjugar las lágrimas de un niño abandonado y conducir su destino a un futuro de realización. Ser joven significa tener un corazón generoso y dar todo, hasta lo que nos hace falta, por alcanzar una estrella, es sacrificio sin límites, es la fuerza hecha acción para cumplir nuestro destino con Dios y con la humanidad."
Como vemos diversos personajes se han manifestado sobre el particular. Personalmente, creo que la "juventud” no sólo es la condición cronológica del individuo; es decir, si no tengo canas y arrugas soy joven. Pienso y siento que la juventud es vivir en libertad y ser libre (sobre todo de pensamiento), tener ganas de vivir experiencias, de disfrutar la vida, de querer divertirse; ser libre de prejuicios y estereotipos. En pocas palabras, juventud es vivir, no sobrevivir.
Hoy en día hay viejitos de 15 años y jóvenes de 80. La edad no importa, no te define como jóven; todo depende del lado que mires la vida. Debemos sentirnos muy felices y más jóvenes que nunca, pues la juventud no sólo se muestra en lo físico, se muestra en tu personalidad, en tus acciones, en tu espíritu, en tu alma. La juventud es un don y un manantial inagotable de cual todos podemos beber, si queremos.
Y tú, ¿eres joven?; solo tú sabes la respuesta... ¡Feliz Día de la Juventud!
2 comentarios:
La juventud es la etapa más preciada de la vida.
Feliz día de la primavera :3
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